ABOGADOS

Muere un abogado y su alma quiere meterse directamente al cielo, por lo que San Pedro lo para en seco :
- Oiga, oiga:¡Quién lo ha autorizado a Ud. para que trate de ingresar directamente al Paraíso?
- Y quién es ud. para preguntarmelo?
-Yo soy San Pedro, el guardian del cielo, como es posible que no lo sepa?
-Muéstreme su resolución.

Sorprendido por tan insólito requerimiento, San Pedro acude ante Cristo, quien sale al encuentro del intruso.
-Quién ha nombrado a San Pedro , soy yo
-Y quién es Ud?
- Jesucristo, el hijo de Dios
-Presénteme su partida de nacimiento.
Acorralado- igual que el primero- por la exigencia legal del abogado, Cristo va ante su padre celestial y éste, tras evaluar la situación , le responde:
- Mejor déjalo pasar, no vaya a ser que el fulano me pida partida de matrimonio.